Samsung ha oficializado su nueva familia de teléfonos Mega, que estrena con dos productos, uno de 6.3 pulgadas, y otro de 5.8 pulgadas. Los coreanos siguen intentando cubrir todos los tamaños posibles con sus dispositivos, y aunque nos parezca excesivo, a ellos les va funcionando la estrategia.
El nombre de los productos, ya os lo podéis imaginar, Samsung Galaxy Mega 6.3 y Galaxy Mega 5.8. Ambos dispositivos cuentan con sistema operativo Android, como era de esperar en un Galaxy, y aparecen al mercado con la versión 4.2 Jelly Bean, vestidos con la inevitable personalización TouchWiz (Multi-window, Air View, etc).
Samsung Galaxy Mega 6.3
Como su propio nombre indica, es el mayor de los dos móviles presentados. Cuenta con una pantalla de 6.3 pulgadas confeccionada con tecnología LCD, y una resolución de 1280×720 píxeles (la densidad de píxeles se queda en 233.11 PPI).
En su interior, un procesador de doble núcleo que funciona a 1.7GHz, acompañado de 1.5GB de RAM. También destacamos la conectividad LTE, la cámara trasera de 8 megapíxeles, o la frontal de 1.9 megapíxeles.
Habrá dos opciones según almacenamiento, 8 o 16GB, ampliables vía microSD. La batería es de3.200mAh, espacio hay para ello. También cabe el soporte NFC y un puerto para infrarrojos. Para el uso de dicho puerto, se introduce Samsung WatchON, que transforma el dispositivo en todo un mando a distancia.
No os vamos a descubrir nada si os decimos que el Samsung Galaxy Mega 6.3 es un dispositivo bastante grande, incluso para los usuarios de un Note, ya que sus medidas completas son de 167.6 × 88 × 8.0 milímetros, y pesa 199 gramos.
Samsung Galaxy Mega 5.8
Con el Samsung Galaxy Mega 5.8 nos encontramos con una pantalla de 5.8 pulgadas, y resolución qHD (960×540 píxeles), aquí la densidad de píxeles es menos llamativa, 189.91 PPI.
Como podéis comprobar por los datos compartidos, ninguno de los dos presume de una resolución especialmente alta para el tamaño de pantalla que estrenan. Por lo tanto interpretamos que no estamos ante dispositivos Galaxy de la gama más alta, espacio reservado para los Note y Galaxy S.
En su interior, otro procesador de doble núcleo, en esta ocasión a 1.4GHz, acompañado de 1.5GB deRAM. De nuevo las cámaras son 8 y 1.9 megapíxeles. En esta ocasión nos olvidamos de la conectividad LTE.
La memoria interna es de 8GB, y la batería que han podido incluir en sus llamativas dimensiones (162.6 × 82.4 × 9.0 milímetros), es de 2.600mAh. El teléfono pesa 182 gramos, y también hay espacio para la conectividad NFC y un puerto para infrarrojos.
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